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Suplantación de identidad

Con este término se entiende aquella acción por la que una persona se hace pasar por otra; este comportamiento, que es bastante usual entre los adultos para realizar acciones ilícitas o ilegales, a veces se da también entre los menores, ya sea por broma (usan el móvil de un compañero para enviar mensajes a alguien, haciéndose pasar por el propietario del terminal) o con finalidad de acoso (cuando se crean perfiles falsos de una persona, para convertirla en blanco de críticas). En cualquier caso, la suplantación de la identidad de otra persona es siempre un delito, recogido en el artículo 401 del Código Penal.

Suplantación identidad

Ejemplos frecuentes de suplantación de identidad entre menores y técnicas usadas para ello:

1. Crear un perfil falso, utilizando datos personales de la víctima
Esta situación viene facilitada por el hecho de que, con carácter general, las redes sociales no tienen establecido ningún método de identificación previo de quién está dando de alta un perfil (o, si lo tienen, es fácilmente franqueable), de forma que cualquiera puede dar de alta como usuario a un tercero (la víctima) sin ningún obstáculo.

2. Entrar sin consentimiento en la cuenta de un servicio de Internet de otro menor para hacerse pasar por él. La finalidad puede ser
a) Alterar la identidad sin consentimiento para perjudicar la imagen y reputación.
b) Robar información personal (fotos, contraseñas); a veces, realizan compras online como si fuesen la otra persona.
c) Divulgar información falsa o descalificativa sobre la víctima que sufre de ese modo un descrédito.
d) Utilizar la usurpación de identidad para ganarse la amistad de un menor con el fin de cometer un abuso sexual (grooming).

3. Publicación de anuncios o comentarios en páginas web de contactos o mediante mensajería instantánea (WhatsApp).
Este tipo de usurpación de identidad perjudica gravemente la identidad digital y la reputación online de la víctima. A menudo la persona que suplanta la identidad conoce a la víctima, de modo que no ha sido difícil para ella reunir los datos personales necesarios para crear una apariencia de veracidad: conoce su edad, dónde vive, a sus amigos, ha tenido acceso a su DNI, alguna factura, etc.